Extracto:La crisis en la producción de semiconductores, desatada luego de la pandemia de Covid-19, podría alargarse hasta incluso el segundo trimestre del año que viene. La escasez de los chips afecta a las empresas del sector automotriz y de tecnología sobre todo en el ámbito global, y está incidiendo directamente en las presiones inflacionarias de Estados Unidos.
La crisis en la producción de semiconductores, desatada luego de la pandemia de Covid-19, podría alargarse hasta incluso el segundo trimestre del año que viene. La escasez de los chips afecta a las empresas del sector automotriz y de tecnología sobre todo en el ámbito global, y está incidiendo directamente en las presiones inflacionarias de Estados Unidos.
Lejos de asomarse alguna mejoría, las nuevas medidas restrictivas de China, ante el aumento de los contagios por la nueva variante Delta, alejan pronósticos de soluciones al corto plazo.
“La situación todavía está plagada de desafíos”, asegura un informe de IHS Markit, citado por Bloomberg.
“Estamos viendo una volatilidad adicional debido a las medidas de bloqueo en Malasia, donde se realizan muchas operaciones de prueba y empaquetado de chips”, se agrega en el análisis.
En efecto, el resurgimiento de un aumento acelerado de contagios y la aplicación de medidas restrictivas en Malasia o Tailandia, así como Japón, Filipinas, Vietnam, donde se concentran muchas fábricas de chips, recrudecen las dificultades de producción y alejan una recuperación del sector.
Según el análisis de IHS Markit, esta escasez mundial de semiconductores provocará una caída de la producción de automóviles de 7,1 millones en 2021.
Esta situación provocó que en Estados Unidos los precios de carros y camiones subieran 10% en junio, aunque se evidenció una significativa desaceleración en julio.
Toyota (T:) Motors, uno de las grandes automotrices del mundo, informó esta semana que su producción de septiembre se reducirá en 40% con respecto a sus objetivos previstos, e indicó que el cambio se debe principalmente a la crisis mundial de chips. Los principales actores de este mercado también reducen sus metas inmediatas, aunque no las anuales.